SABER CIENTÍFICO
1. EL SABER CIENTÍFICO
2. TEORÍA Y REALIDAD
3. METODOLOGÍA CIENTÍFICA
4. EL PROGRESO DE LA CIENCIA
5. LOS LÍMITES DE LA CIENCIA

"La ciencia es una compleja actividad social, que se lleva a cabo por parte de las comunidades científicas establecidas en las universidades y centros de investigación, los resultados de la cual se presentan en congresos, revistas especializadas y libros de texto. Estos resultados son, por un lado, descripciones o historias detalladas de ciertas áreas de la realidad observadas con minuciosidad o provocadas en los laboratorios, y, por otra, teorías abstractas que pueden ser utilizadas como instrumentos intelectuales en la explicación de los datos registrados en las historias o en la predicción de futuras observaciones o de los resultados de futuros experimentos o en el diseño de nuevas tecnologías o aparatos. Los resultados expuestos por los científicos son públicos y están sometidos al análisis, la crítica y el control de todo el mundo y en especial de los colegas, deseosos de refutar los resultados de sus compañeros para aumentar, de esta manera, su propio prestigio dentro de la comunidad científica" [Jesús Mosterín: Grandes temas de la filosofía actual]

 

1. EL SABER CIENTÍFICO

Significamos con la palabra saber un tipo de creencia justificada y verdadera. Distinguimos a su vez dos clases de saber: el ordinario, que es el propio de la experiencia de cualquier individuo, y el científico, más especializado. A este tipo de saber nos referiremos a lo largo del tema.

La ciencia antigua se inicia con los primeros filósofos cuando trataron de sustituir el saber de tipo mítico por el saber racional. Según Aristóteles, este tipo de saber (episteme) consiste en el conocimiento de la causa por la que la cosa es y en la demostración deductiva, entendida como un conjunto de premisas verdaderas a la que le sigue una conclusión igualmente verdadera. Para conocer algo es preciso responder a tres preguntas: Para conocer algo es preciso responder a tres preguntas: qué es (esencia o causa formal y material), para qué (causa final) y por qué es (causa eficiente).

La ciencia moderna (s. XVII- XIX) abandona la concepción aristotélica debido a su adhesión al mecanicismo que concibe el mundo como una gran máquina, ya no importan las esencias, ni las finalidades, incluso el principio de causalidad (Toda causa tiene un efecto) ya no es visto como infalible, sino como meramente probable. A la ciencia moderna le interesan los fenómenos, los datos medibles, el establecimiento de regularidades (leyes).

*Finalismo: Supone la existencia de una finalidad intrínseca o extrínseca en los fenómenos naturales. Sinónimo de "teleologismo= teleología (telos=fin) Aristóteles es el máximo representante de esta concepción al considerar que la causa fundamental es la final (distinguió cuatro: material, formal, eficiente y final). Tiene como modelo un organismo.

**Mecanicismo: al contrario que el finalismo= teleologismo, no cree que exista ninguna finalidad en los procesos naturales. Todo sucede por causalidad eficiente, siguiendo procesos y modelos mecánicos a los que todo puede reducirse. Es una forma de materialismo. Se corresponde con el modelo de la máquina

 

2. TEORÍA Y REALIDAD

La ciencia actual comienza hacia la mitad del s. XIX y comienzos del XX. Tras notables avances en física, matemáticas, además de los progresos tecnológicos, se produce una crisis que revolucionará el modo de entender la ciencia. La ciencia moderna era muy optimista respecto a la posibilidad de conocer con exactitud las leyes de la naturaleza. Pero con las teorías de la física cuántica todo pareció desvanecerse: la materia a nivel subatómico se resistía a ser domada por la ciencia. El indeterminismo y la probabilidad se han instalado de modo definitivo en nuestra manera científica de interpretar la realidad.

“Me he puesto a la tarea de redactar estas conferencias y, al hacerlo así, he acercado mis sillas a mis dos mesas. ¡Dos mesas! Sí; todos los objetos que se encuentran a mi alrededor tienen su duplicado.
Estoy familiarizado con una de ellas desde mi más tierna infancia. Es un objeto común dentro de ese ambiente que llamo mundo: ¿cómo voy a describirla?; tiene extensión: es, hasta cierto punto, permanente; noto que su superficie está pintada, pero que, ante todo, es sustancial. Cuando digo «sustancial» no sólo quiero significar que no se viene abajo cuando me apoyo en ella, sino que está constituida por «sustancia», y en virtud de esta palabra intento trasmitir cierto concepto de su naturaleza intrínseca. Es una cosa; no como el espacio, que es una mera negación: como el tiempo, que es... ¡Dios sabe qué! [...]

La mesa número dos es mi mesa científica. Mi conocimiento de ella es más reciente que el de la otra, y por eso no me es tan familiar. No pertenece al mundo antes mencionado, a ese mundo que aparece espontáneamente a mi alrededor cuando abro los ojos, aun antes de entrar a considerar lo que en él es objetivo o subjetivo. Forma parte de un mundo que, de manera indirecta, se ha impuesto a mi atención. Mi mesa científica es, casi toda, un vacío. Desparramados en ese vacío hay numerosas cargas eléctricas moviéndose a gran velocidad, pero su volumen conjunto no alcanza siquiera a una trillonésima parte del volumen de la mesa. Dicha mesa sostiene mi papel de forma tan satisfactoria como la mesa número 1, pues cuando dejo el papel sobre ella las minúsculas partículas golpean su parte inferior de tal suerte que el papel queda mantenido en suspenso a un nivel aproximadamente constante. [...]

Mi segunda mesa está exenta de «sustancia». Casi toda ella es espacio; un espacio formado por campos de fuerza, pero éstos deben ser designados bajo la categoría de «influencias» y no de «cosas». Ni siquiera podemos conferir la conocida noción de «sustancia» a aquella minúscula parte que no está vacía.

Al reducir la materia a cargas eléctricas nos alejamos considerablemente de la imagen que dio lugar al concepto de “sustancia”, y el significado de este concepto -si es que alguna vez lo tuvo - se ha perdido en el camino ...» [A. S. Eddington: La naturaleza del mundo físico]

Un objeto puede ser conocido de diversas maneras, tal como propone el ejemplo del texto de A. Eddington. La mesa del científico es la misma que la que vemos a través de nuestros sentidos (conocimiento ordinario). Sin embargo, la descripción del científico en nada se parece a nuestra descripción ordinaria ¿Qué es lo que ocurre? Simplemente: el saber científico va más allá de las apariencias, intenta perfeccionar nuestro conocimiento encontrando la explicación a los fenómenos observados, y elaborando una teoría.

Entonces ¿qué relación existe entre la teoría y la realidad? Para encontrar una respuesta nos fijaremos en lo que hace la ciencia: la investigación científica comienza cuando surge un problema en la explicación de un fenómeno: ¿por qué llueve, ¿qué es lo que ocurre para que llueva? Desde la mitología se pueden dar diversas respuestas, pero la ciencia intentará llegar a la razón del fenómeno mediante la investigación:

a) Quizás tenga que inventar conceptos (ya sabemos que los conceptos no son cosas, sino representaciones generadas por abstracción, ejemplo: los conceptos numéricos, o conceptos físicos como el de velocidad o masa no existen en la realidad, pero para comprender diversos fenómenos los aplicamos a ella),

b) Proponer explicaciones provisionales (hipótesis) e intentar comprobar si son ciertas sometiéndolas a contrastación (experimentación).

Por ejemplo, ante el problema de por qué llueve, tendremos que inventar una hipótesis, para ello tendremos en cuenta varios hechos que estén relacionados con el fenómeno que queremos explicar: En primer lugar cuando llueve observamos que suele haber nubes, pero no es el único factor a tener en cuenta (no siempre que hay nubes llueve) deberá haber por lo tanto otros factores: nivel de humedad, tipos de nubes, temperaturas, vientos, etc... una vez que hemos observado todos estos hechos inventaremos una hipótesis relacionando entre sí los diversos factores. Hecho esto, intentaremos confirmar la hipótesis mediante contrastación (comparación de la hipótesis con los hechos) si fuese el caso de que efectivamente, siempre que se dan ciertas circunstancias sucede que llueve, entonces podremos decir que nuestra hipótesis  se cumple, y que bajo esas condiciones es cierta. Una vez que se comprueba, podemos decir que tenemos una teoría.

¿QUÉ ES UNA TEORÍA?  Es básicamente una hipótesis o conjunto de ellas que ha sido debidamente contrastada. Se compone de:

1. Enunciados: los más importantes son las hipótesis y las leyes, que deben formar una estructura coherente en la que las diferentes proposiciones se hallen relacionadas entre sí sin contradicción alguna, formando un sistema lógico (axiomático):

p1.:“Si A, entonces B”
p2.: “Si B entonces C
Tª :”Luego, si A, entonces C” 

2. Términos: los términos que forman parte los enunciados pueden ser de dos tipos: teóricos, es decir, inventados y no observables a simple vista, tales como “electrón”. Y términos observacionales como duro, rojo...

3. Modelos: como las teorías científicas son muy abstractas, se suele recurrir a modelos o representaciones que permitan su comprensión. Así, por ejemplo, la teoría planetaria de Copérnico, le permitió a Rutherford representar su teoría atómica.

Como puede apreciarse, una TEORÍA es una construcción intelectual, pero ¿Qué relación tiene con la realidad? Al respecto existen al menos tres posiciones:

 

3. METODOLOGÓA CIENTÍFICA

Lo que más caracteriza a la ciencia es el USO DE CIERTOS MÉTODOS.

Ya Descartes, dándose cuenta de la importancia del método en relación con el avance de los conocimientos científicos, se propuso usar un método de caracter deductivo parecido al de la geometría y la lógica. Este filósofo llegó a la conclusión de que mientras la filosofía no usara un método correcto, jamás llegaría a acuerdo alguno, ni a verdad alguna, tal como parecía demostrar la historia de la filosofía, en la que cada autor llegaba a conclusiones distintas y a veces contradictorias. ¿Cómo salir de ese círculo vicioso? Adoptando un método correcto, que unificara la reflexión filosófica.

A menudo los científicos se comportan como en la historia que sigue, aunque la esotérica naturaleza de sus ocupaciones contribuye a que esto se mantenga relativamente secreto:

Van Dumholtz tiene dos grandes frascos delante de sí, uno con muchas pulgas y el otro vacío. Saca cuidadosamente una pulga del frasco, la pone ante el frasco vacío, da un paso atrás y dice "salta", tras lo cual la pulga salta al frasco. Metódicamente, saca otra pulga, la pone en la mesa, dice "salta" y la pulga salta al frasco que estaba vacío al principio. Cuando ha terminado de cambiarlas de frasco de este modo, saca una del frasco que ahora está lleno, le quita cuidadosamente las patas de atrás y la coloca en la mesa frente al primer frasco. Ordena "salta", pero la pulga no se mueve. Saca otra pulga del frasco, le quita cuidadosamente las patas de atrás y la coloca en la mesa frente al primer frasco. Vuelve a ordenar "salta", pero la pulga no se mueve. Van Humholtz continúa metódicamente el mismo procedimiento con las pulgas restantes y obtiene los mismos resultados. Entusiasmado, Van Dumholtz anota en su cuaderno: "Cuando se le quitan las patas traseras a una pulga, deja de oír." [J.A. Paulos: Pienso, luego rio. Ed. Catedra, 118-119]

¿Experimentación sin supuestos?

 

3.1. MÉTODO DEDUCTIVO

La deducción es un tipo de razonamiento que permite derivar de una o varias proposiciones dadas (premisas) otra proposición (conclusión). Se puede decir que este método va de lo general a lo particular (recordad el famoso silogismo de la mortalidad de Sócrates). (leer texto de la pág. 183-184 sobre la axiomática)

La deducción es la base de cualquier sistema axiomático. El ideal de la ciencia fue por mucho tiempo axiomatizar sus enunciados, para conseguir huir de los errores.

Un sistema axiomático es a grosso modo, una traducción formal de un conjunto de enunciados, similar a lo que hemos visto en lógica: 

a) Alfabeto específico (p,q....)
b) Conjunto de reglas de formación: ej.: si “p” pertenece al cálculo, ¬p también pertenece...
c) Un conjunto de axiomas: ej: Lukasiewicz toma como uno de sus axiomas el SD
d) Un conjunto de reglas de transformación: el mismo autor propone entre otras el MP.

Un sistema axiomático debería cumplir los siguientes requisitos:

a) Consistencia: el sistema no debe admitir enunciados contradictorios.
b) Independencia: Ningún axioma debe poder derivarse como teorema (son enunciados no evidentes, pero lógicamente demostrables) a partir de los otros axiomas.
c) Completud: El conjunto de axiomas debe permitir demostrar todos los teoremas del sistema. 

 

3.2. MÉTODO INDUCTIVO

Consiste fundamentalmente en llegar a leyes generales partiendo de un conjunto de casos particulares. viene a tener los siguientes pasos:

1º/ Observar y registrar los hechos “relevantes” que intervienen en un problema de modo objetivo y riguroso, y repetir las observaciones en condiciones variadas.
2º/ Comparar y clasificar los hechos, lo cual permitirá llegar a conclusiones generalizadoras (leyes)
3º/ Deducir las consecuencias de las leyes así obtenidas para poder realizar predicciones.

Sin embargo, a pesar de lo razonable de estas propuestas, debemos oponer algunas objeciones a dicho método:

a) La primera de ellas es que no existen hechos puros, es decir, la relevancia o importancia de los hechos depende de si pueden o no relacionarse con una teoría. Lo veremos mejor con un ejemplo: en 1856 se descubrió un cráneo en el valle de Neander. Nadie le prestó mucha atención y el sr. Virchov lo consideró como un cráneo anómalo, debido probablemente un caso de idiotismo. En 1891 se descubrió en Trinil un cráneo parecido y el descubrimiento causó un gran interés ¿Por qué? En 1869 Darwin publicó “El origen de las especies”, y este tipo de descubrimientos se pusieron en relación con la evolución humana. Y la frase “¿Qué tiene que ver el tocino con la velocidad?” ¿tiene algún sentido? ¿Es el tocino relevante para el estudio de la velocidad?

b) La generalización carece de justificación lógica: es lógicamente incorrecto decir por ejemplo: “Algunos alumnos de 1º A suspenden matemáticas, por lo tanto “todos los alumnos de 1ºA suspenden matemáticas” Por muy increíble que parezca siempre podremos encontrar a algún alumno de 1ºA que apruebe las matemáticas, y si esto sucede, si encontramos una excepción ya no podremos decir “todos” (que es una generalización), sino “algunos” o “muchos”.

c) No existe generalización completa: cuando tratamos de tener en cuenta todos los casos, nunca terminaremos el proceso de registro. Para decir , por ejemplo que “Todos los cuervos son negros” podré verificarlo en un gran número de casos, pero no en todos ¿qué pasa con los cuervos que podamos encontrar en el futuro, está garantizado que sean negros?. Las generalizaciones pueden dar lugar a tragedias como las del “pavo inductivista” del que hablaba Russell:

"Este pavo descubrió que en su primera mañana en la granja avícola comía a las 9 de la mañana. Sin embargo, siendo como era un buen inductivista, no sacó conclusiones precipitadas. Esperó hasta que recogió una gran cantidad de observaciones del hecho de que comía a las 9 de la mañana e hizo estas observaciones en gran variedad de circunstancias, en miércoles y en jueves, en días fríos y calurosos, en días lluviosos y soleados. Cada día añadía un nuevo enunciado observacional a su lista. Por último, su conciencia inductivista se sintió satisfecha y efectuó una inferencia inductiva para concluir: siempre como a las 9 de la mañana. Pero ¡ay! se demostró de manera indudable que esta conclusión era falsa cuando, la víspera de Navidad, en vez de darle la comida le cortaron el cuello".

Entonces ¿Qué valor tiene la inducción? Obviamente, toda generalización inductiva es meramente probable. Sigo preguntando: ¿Acabo de hacer una generalización inductiva? ¿Es cierta mi conclusión?

 

3.3. MÉTODO HIPOTÉTICO-DEDUCTIVO

Galileo fue el principal promotor de este método, a caballo entre la deducción y la inducción. Sus pasos principales son los siguientes:

a) Descubrimiento de un problema y planteamiento preciso del mismo.

b)Invención de hipótesis para solucionar el problema.

c) Deducción de las consecuencias de la hipótesis (normalmente predicciones empíricas del tipo: “si esto fuera así, dada esta otra situación, entonces sucedería x”

d) Contrastación de la hipótesis y de sus consecuencias realizando diversos experimentos para ver si las cosas suceden como las hemos predicho.

e) Confirmación: si nuestros experimentos dan la razón a nuestra hipótesis, entonces ésta queda confirmada como verdadera, al menos provisionalmente.

Infografía de ejemplo del método hipotético de ductivo diseñada por Gabriela Cordero J. y tomada de la web MIRA EL MURO

Sin embargo, no todo es tan sencillo porque es difícil confirmar la veracidad de una hipótesis. Y como se puede ver en la historia de la ciencia, leyes que se consideraban irrefutables y verdaderas, han resultado refutadas con la llegada de otras investigaciones y el uso de otros métodos o aparatos de medida.

Uno de los problemas más importantes del método hipotético-deductivo es la contrastación de hipótesis. A este respecto podemos mencionar tres posiciones:

a)  Verificación: los neopositivistas del círculo de Viena propusieron la verificación como requisito para considerar verdadera una hipótesis. Así, una hipótesis será verdadera si y solo si los hechos observados en el mundo están de acuerdo con los hechos deducidos de la hipótesis. Ahora bien, ya hemos dicho que es imposible una inducción completa y que, por lo tanto, decir que una hipótesis es verdadera en todos los casos, es una mentira gordísima!!!.

b) Confirmación: Carnap, perteneciente también a este círculo, propuso un criterio para la contrastación algo más liviano y posible: la confirmación, es decir, una hipótesis podrá ser aceptada cuando se pueda obtener una confirmación provisional de la misma.

c) Falsación: Es el punto de vista de Popper: una hipótesis podrá ser admitida (provisionalmente) siempre y cuando no resulte refutada por los hechos. Ya no se trata de buscar hechos que estén de acuerdo con la hipótesis como en los dos casos anteriores, sino de buscar hechos que estén en oposición. Así, el valor científico de una hipótesis radica en su resistencia a la refutación. Este criterio también es un criterio de demarcación entre enunciados científicos y no científicos, de tal manera que los primeros serán considerados científicos si son en principio refutables.

 

3.4 MÉTODOS DE LAS CIENCIAS HUMANAS

Las ciencias humanas se orientan más a la comprensión que a la explicación, dado que su objeto de estudio tiene un carácter muy “escurridizo”: el ser humano y sus producciones. La complejidad y variabilidad del objeto-sujeto, hace que sea extremadamente complicado establecer “leyes” estrictas como en física, y las previsiones no alcanzan una fiabilidad alta. Mencionemos algunos de los métodos de las ciencias humanas: fenomenológico, hermenéutico, dialéctico, funcionalista, estructuralista.... Y a continuación, veremos en un cuadro los principales métodos de la filosofía:

 

4. EL PROGRESO DE LA CIENCIA

Somos enanos subidos a hombros de gigantes F. Bacon, este pensamiento refleja una concepción acumulativa del saber. Es razonable pensar que a lo largo de la historia del saber hemos llegado a un conocimiento más profundo y exacto de los fenómenos naturales y humanos, sin embargo la pregunta no se refiere a la cantidad y calidad de nuestros conocimientos, sino a los mecanismos que han hecho progresar la ciencia. A este respecto podemos distinguir varias posiciones:

a)PROGRESO ACUMULATIVO: BACON Y GALILEO, por ejemplo, eran de la opinión según la cual el progreso de la ciencia, su avance, se debía a la posibilidad de aumentar el número de experimentos y observaciones sobre el mundo, de tal manera que el progreso se debía a la acumulación de saberes adquiridos a lo largo del tiempo. La ciencia vendría a ser como un edificio que crece sin pausa. Actualmente, esta concepción ha sido matizada por los partidarios del neopositivismo que conciben el progreso de la ciencia como un proceso de reducción de teorías, es decir, como la ampliación de dichas teorías a ámbitos más amplios. La ciencia es así una empresa acumulativa de extensión y enriquecimiento de los viejos logros con otros nuevos; las viejas teorías no se abandonan, sino que se integran o reducen a teorías más amplias.

 

b) REVOLUCIONES CIENTÍFICAS: THOMAS KUHN en su obra La estructura de las revoluciones científicas, y tomando como base sus investigaciones en el ámbito de la historia y la sociología de la ciencia, niega el progreso como modo de desarrollo propio de la ciencia, y afirma que ésta es la obra de una comunidad de científicos cuyos componentes aceptan un paradigma común (entiende por paradigma un modelo total de explicación de un grupo amplio de fenómenos, por ejemplo la mecánica newtoniana, la explicación aristotélica del movimiento, la mecánica celeste de Ptolomeo, la de Copérnico, la teoría de la relatividad, la teoría darwinista...los paradigmas incluyen métodos, presupuestos, leyes...) La comunidad de científicos trabaja sobre ese paradigma y las realizaciones que están dentro de ese paradigma constituyen la llamada ciencia normal.

Cuando surgen gran número de anomalías, fenómenos que no pueden ser explicados de modo suficiente dentro del paradigma, la ciencia normal entra en crisis. En tal momento puede surgir otro paradigma rival que entra en conflicto con el anterior y que trata de explicar las anomalías que el anterior no puede resolver.

Si la comunidad científica opta por el nuevo paradigma sobreviene una revolución científica. Lo más llamativo de la tesis de Kuhn es que la elección de un paradigma u otro se produce más por motivos sociológicos y psicológicos que por motivos internos a la ciencia misma. Y en conclusión: en la historia de la ciencia no hay progreso, sino revolución.




c) PROGRESO EN VEROSIMILITUD: POPPER Y TUOMELA sostienen una tesis intermedia. Afirman el progreso, pero no desde una mera acumulación de conocimientos, sino por la aparición de nuevas teorías que permiten explicar mejor un mayor número de problemas. En este sentido, las nuevas teorías son más “verosímiles”, se acercan más a la verdad, aunque ésta es una tarea asintótica, inalcanzable al fin y al cabo.

 

5. LOS LÍMITES DE LA CIENCIA

Comúnmente se entiende que la ciencia es una especie de fuente de milagros, capaz de llegar a la verdad objetivamente y  de resolver casi todos nuestros problemas. Esta imagen casi mitológica se la debemos al positivismo de Comte

Auguste Comte, sumamente optimista o iluso, sostenía tesis como las siguientes:

  • a) Confianza absoluta en el progreso indefinido de la humanidad.
  • b) La convicción de que la ciencia nos ofrece una imagen exacta del Universo.
  • c) La necesidad de que la ciencia se convierta en la única forma válida de conocimiento.
  • d) La esperanza de que la ciencia aportará felicidad a la especie y resolverá todos sus problemas.

Esta concepción recibe el nombre de cientismo o cientifismo.

Sin embargo, actualmente la concepción de la ciencia que tienen la mayoría de los científicos y filósofos (no me refiero a los profesores de ciencias o de filosofía, ese es otro cantar) es mucho más modesta y no acepta casi ninguna de las tesis comteanas.

Se dice que la ciencia es el único conocimiento válido porque es objetivo y neutral. Pero ¿Es realmente así?

Respecto a la “objetividad” y la posibilidad de un conocimiento cierto, es más un objetivo que un logro. Desde el surgimiento de la física cuántica, se asume que a nivel subatómico el conocimiento no es todo lo objetivo que desearíamos, ya que el sujeto que observa a través de sus instrumentos un fenómeno interfiere en el comportamiento de lo observado, y la única certidumbre que puede obtenerse es que dicho conocimiento es fruto de la perturbación del sujeto, o, como diría Kant: no es posible un conocimiento nouménico, sino fenoménico (síntesis entre sujeto y objeto bajo ciertas condiciones de posibilidad)

Respecto a la “neutralidad” hay que discernir entre varios sentidos fundamentales de la neutralidad:

a) "desinterés"

b) "independencia de prejuicios"

c) "no estar al servicio de intereses"

d)"libertad de condicionamientos"

e) "indiferencia respecto a fines"

¿Es posible reconocer la neutralidad de la ciencia en alguno de estos sentidos? Los estudios sociales de la ciencia desarrollados durante este siglo y el anterior han puesto de manifiesto la naturaleza social de la práctica científica. Es decir, la ciencia es una actividad social vinculada a las restantes formas de la actividad humana. Los procesos de producción, difusión y aplicación de conocimientos propios de la actividad científica son inexplicables al margen de los intereses económicos, políticos, militares, entre otros que caracterizan los diversos contextos sociales.En esta perspectiva la ciencia es una actividad institucionalizada, permeable a los valores e intereses sociales y no puede ser neutral. La ciencia es actividad y es saber. Ni lo uno ni lo otro por separado.

¿DESINTERÉS? Comencemos por la neutralidad como "desinterés". La actividad científica es inexplicable al margen de los intereses sociales. Esos intereses se expresan, por ejemplo, en el financiación de la ciencia, en las prioridades que para ella se establecen. Esos intereses, sin embargo, no niegan el interés por producir conocimiento objetivo, los intereses propiamente cognoscitivos que favorecen la objetividad. Las políticas científicas, los programas de investigación, las instituciones que articulan el trabajo científico no son neutrales respecto a los fines sociales que les dan vida, pero ello no hace del conocimiento obtenido la expresión de un interés económico o político particular, aunque su utilización sí suele subordinarse a ellos.

¿INDEPENDENCIA DE PREJUICIOS? Veamos la idea de neutralidad como "independencia de prejuicios". Aquí la palabra prejuicio no tiene un sentido peyorativo; se refiere a "un cierto complejo preconstituido de convicciones, actitudes intelectuales, hábitos mentales, valoraciones, etc.". La ciencia vista como actividad no puede ser neutral respecto a los prejuicios así definidos. Cada individuo, colectividad, sociedad, época, portan tales prejuicios que influyen sobre el modo de hacer ciencia, en la elección de los campos de la investigación, prioridades en la enseñanza y otras expresiones de la práctica científica. Debemos reconocer, entonces, que esos prejuicios también influyen sobre la ciencia como saber. Los criterios de objetividad y racionalidad están sometidos a cierta contingencia y determinación histórica. La construcción de un saber objetivo siempre se logra dentro de marcos conceptuales y metodológicos preestablecidos (paradigmas, como diría Kuhn). Es obvio que esa capacidad de evaluación y crítica de los prejuicios es limitada y por ello la objetividad suele estar amenazada. La construcción de un saber objetivo exige la disposición permanente a discutir los prejuicios que informan las conclusiones científicas y a través de ello es alcanzable un grado razonable de neutralidad.

¿INSTRUMENTALIZACIÓN? Al hablar de la neutralidad como "desinterés" nos referimos a los motivos que la conducen. Al abordar la neutralidad como "no estar al servicio de intereses" el acento recae en la posibilidad de instrumentalización de la ciencia. Al nivel de la ciencia como actividad no es posible imaginar tal tipo de neutralidad. Si observamos la ciencia como conocimiento objetivo, la conclusión debe ser diferente. La ciencia ha contribuido a promover dentro de nuestra civilización ese hábito moral que llamamos “honestidad intelectual" o sea, aquella actitud de fondo que consiste en el rechazo a callar la verdad, a camuflarla, o a hacerla pasar por falsa, en obsequio a intereses de cualquier género, incluso si éstos fueran particularmente nobles y altruistas. Por eso no es posible renunciar a esta forma de neutralidad de la ciencia sin tener que pagar una cuota elevadísima en términos de quiebra de civilización. Desde luego que intereses muy diversos pueden penetrar el conocimiento científico; la honestidad intelectual debe constituir un antídoto para imponer límites a esa tendencia.

¿INCONDICIONADA? La neutralidad puede interpretarse también como "libertad de condicionamientos". La actividad científica está siempre sometida a condicionamientos; ellos definen prioridades, financiamientos, obstáculos. No se produce conocimiento en cualquier dirección y con idéntica celeridad en todas las áreas.

¿INDIFERENTE RESPECTO A FINES? El sentido de la neutralidad como "indiferencia respecto a fines" permite por una parte reconocer la diversidad de finalidades que pueden guiar la ciencia como actividad y por otra, identificar la finalidad distintiva y fundamental de la ciencia. Aún admitiendo que la ciencia puede perseguir diferentes finalidades en contextos diversos como la investigación, la aplicación, la enseñanza u otros, podemos admitir que su finalidad fundamental  es la producción de conocimiento objetivo, otra cuestión es que realmente se consiga.La ciencia no puede y no debe ser neutral respecto a diversos fines sociales, no puede desentenderse de ellos alegando que no le preocupan; esto sería miopía o hipocresía. Pero la ciencia sí debe reservar un espacio para la objetividad defendiendo su valor como fin auténtico.Este recorrido por el tema de la neutralidad pretende dejar en pie que la naturaleza social de la actividad científica impide aceptar su neutralidad respecto a condicionamientos, fines, valores sociales. La ciencia guarda siempre un compromiso social. Los colectivos que aceptan o promueven la ciencia pueden y deben preguntarse en referencia a qué valores sociales, a qué prioridades e intereses desarrollarán su actividad.

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¿ÚNICO CONOCIMIENTO VÁLIDO? Finalmente, hemos de abordar la cuestión de si la ciencia es el único conocimiento válido. A este respecto, observamos que la ciencia y la tecnología están determinando un impresionante avance en la sociedad occidental, sin embargo, la confianza excesiva depositada en ellas implica enormes riesgos. No todo lo que se puede tecnológicamente hacer, se debe moralmente hacer (la carrera por la construcción de la primera bomba nuclear en la Segunda Guerra Mundial fue desgraciadamente posible, pero ¿fue moralmente aceptable?) No pertenece al conocimiento científico resolver los más graves problemas: la elección de los fines, la determinación de los valores morales, el sentido de la existencia... Por esta razón, junto al conocimiento de científico, se necesita la reflexión ética y filosófica en general. Se invirtió mucho dinero en la carrera espacial a la luna, gracias a este proyecto fue posible desarrollar la tecnología de las comunicaciones, por ejemplo. ¿Cambiarías tu teléfono móvil por un plan de desarrollo agrícola efectivo en países del llamado tercer mundo?

CUESTIONES SOBRE LA CIENCIA
1. ¿Qué es el finalismo? ¿Y el mecanicismo?
2. ¿Qué tipos de ciencia podemos distinguir?
3. ¿En qué se distingue el conocimiento ordinario del científico?
¿Qué es una teoría?
4. ¿Qué elementos la componen?
5. ¿Qué posibles posiciones se pueden mantener respecto a la relación entre realidad y teoría?
6. ¿Cómo se puede definir el método inductivo? ¿Y el método inductivo? ¿Qué objeciones podemos hacerle?
7. ¿Qué pasos podemos distinguir idealmente en el método hipotético-deductivo?
8. ¿Qué posiciones podemos distinguir respecto a la contrastación?
9. ¿Qué posiciones distinguimos respecto al progreso de la ciencia?
10. ¿Es la ciencia el único conocimiento válido? ¿Por qué?
11. ¿Es la ciencia neutral? ¿por qué?
12. ¿Qué papel puede cumplir la filosofía en la actualidad respecto a la ciencia?