EMOCIÓN Y MOTIVACIÓN

 1. LA MOTIVACIÓN.
2. TEORÍAS DE LA MOTIVACIÓN.
2.1. TEORÍA HOMEOSTÁTICA DE LA MOTIVACIÓN (HULL, FREUD, LEWIN
2.2. PSICOLOGÍA HUMANISTA: MASLOW Y ROGERS.  LA PIRÁMIDE DE MASLOW
2.3 TEORÍA DE LOS TRES FACTORES DE MCCLELLAND (1917-1989)
2.4. TEORÍAS DEL INCENTIVO.
2.5. TEORÍAS CGNITIVAS DE LA MOTIVACIÓN.  
3. LAS EMOCIONES 
3.1. TEORÍAS SOBRE LAS EMOCIONES..
4. LA FRUSTRACIÓN.  
4.1. LOS MECANISMOS DE DEFENSA 
4. 2. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO. 
5. LA LIBERTAD HUMANA. PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO MORAL.

ENLACES PARA EL TEMA

1. LA MOTIVACIÓN.

Podemos definir la motivación como una fuerza o estimulación interna que resulta de una necesidad o un deseo, y que es capaz de impulsar una conducta orientada a satisfacerla.

Otra forma de definirla sería: “conjunto de factores que nos incitan desde dentro a la acción”.

En toda motivación existen dos elementos: la pulsión o energía básica y el objetivo que se pretende alcanzar.

Hay que distinguir entre necesidad y deseo. Las necesidades están relacionadas con la supervivencia, mientras que los deseos hacen referencia a cosas que queremos tener o alcanzar porque creemos que nos harán sentir mejor, pero no son esenciales.

Además, también tenemos que distinguir entre motivación extrínseca, que es el conjunto de recompensas, castigos e incentivos que recibe el sujeto desde el exterior, y que acrecienta, mantiene o disminuye su actividad. Y motivación intrínseca: conjunto de necesidades psicológicas internas que regulan la actividad, tales como la autodeterminación, la curiosidad y la eficacia.

 

 

2. TEORÍAS DE LA MOTIVACIÓN.

2.1. TEORÍA HOMEOSTÁTICA DE LA MOTIVACIÓN (HULL, FREUD, LEWIN)

Según esta teoría, las conductas se originan por desequilibrios fisiológicos como pueden ser el hambre, la sed; o desequilibrios psicológicos o mentales producidos por emociones o por trastornos mentales que también suponen la reducción de una tensión que reequilibra el organismo. Cuando el organismo sufre alguna carencia, surge una necesidad biológica o psicológica para satisfacerla. Los impulsos actúan para restablecer el equilibrio interno buscando la satisfacción de esa necesidad. Si se alcanza ésta, la tensión desaparece y el organismo retorna a su estado inicial, desapareciendo así la tensión origen del desequilibrio. Por tanto, los motivos serían instrumentos mediante los cuales el organismo satisface sus necesidades y retorna al estado de equilibrio u homeostasis.

Teoria Homeostática Hull

Hull distingue entre necesidades primarias y secundarias:

  • Las motivaciones primarias o fisiológicas se originan en las necesidades fisiológicas del organismo, en sus procesos de autorregulación: sed, hambre, sexual, dormir, huir del dolor, mamar, respirar, defecar, etc.
  • Las motivaciones secundarias o sociales de carácter psicológico, se adquieren durante el proceso de socialización y varían de unas personas a otras y de una cultura a otra. Algunas motivaciones sociales en el mundo occidental serían: éxito personal o logro, dinero, prestigio, poder, contacto social, comunicación, etc.

La teoría de Freud también se enmarca en la teoría homeostática. El austríaco consideraba que la base motivacional de la conducta está relacionada con la búsqueda constante de reducir la tensión pulsional y los conflictos internos.

 

2.2. PSICOLOGÍA HUMANISTA: MASLOW Y ROGERS.  LA PIRÁMIDE DE MASLOW

Maslow (1908-1970) considera que el aspecto fundamental de las motivaciones es su carácter integrado y jerárquico. Además de las necesidades, hay otros determinantes de la motivación, como el nivel de aspiraciones personales, entendidas como conjunto de objetivos y expectativas de una persona, pero determinada por factores sociales y psicológicos.

Maslow establece una jerarquía de las necesidades:

Maslow PIRAMIDE

  Mientras no esté cubierto un nivel, no aparecen necesidades del nivel superior. Cuando las necesidades de un nivel están satisfechas de forma aceptable, dejan de motivar, y aparecen las necesidades del nivel superior.

El ideal es llegar a la autorrealización, sin embargo, las condiciones en las que se desarrolla nuestra existencia -personales, sociales, políticas, económicas, etc.- son un gran impedimento para alcanzar ese objetivo. Huimos de la alienación, pero ella corre más que nosotros.  

  

2.3 TEORÍA DE LOS TRES FACTORES DE MCCLELLAND

Su teoría centra la atención sobre tres tipos de motivación:

1. De Logro: impulso de obtener éxito, destacar en algo, superar retos personales, alcanzar metas… La motivación surge de establecer objetivos importantes, apuntando a la excelencia, con un enfoque en el trabajo bien realizado y la responsabilidad.

2. De Poder: impulso relacionado con el desarrollo de la influencia y alcanzar reconocimiento social. Hablamos de prestigio y el estatus. 

3. De Afiliación: impulso de mantener relaciones personales satisfactorias, amistosas y formar parte de un grupo: popularidad, contacto utilidad.

 

2.4. TEORÍAS DEL INCENTIVO.

La conducta humana responde a una doble motivación:

  • extrínseca: conjunto de recompensas, castigos e incentivos que recibe el sujeto desde el exterior, y que acrecienta, mantiene o disminuye su actividad. La zanahoria o el palo de toda la vida.
  • intrínseca: conjunto de necesidades psicológicas internas que regulan la actividad, tales como la autonomía, la curiosidad y la autoeficacia.

 

2.5. TEORÍAS COGNITIVAS DE LA MOTIVACIÓN .

Tratan de explicar nuestros comportamientos como producto del estudio cuidadoso y el procesamiento, interpretación y valoración de la información disponible. Los principales motivos cognitivos serían: la congruencia -necesidad de coherencia-, consistencia -conciliación entre pensamiento y acción- y estabilidad -buena organización, rechazo del caos-

 

3. LAS EMOCIONES.

 

Una emoción es un estado de ánimo intenso, de duración relativamente corta y acompañado de alteraciones en el cuerpo. Son más intensas y generalmente más breves que los sentimientos. Las emociones básicas son: alegría, tristeza, miedo, sorpresa, ira y asco. Suelen tener una manifestación física clara y evidente; por ejemplo: llanto (la tristeza), sonrisa (la alegría), temblor (el miedo), etc. Cada una de ellas también tiene una expresión característica en el rostro.

Tabla emociones

 

3.1. TEORÍAS SOBRE LAS EMOCIONES

Las teorías más importantes de la emoción se pueden agrupar en tres categorías: fisiológicas, neurológicas y cognitivas.

Las teorías fisiológicas sugieren que las respuestas intracorporales son las responsables de las emociones. Las teorías neurológicas sostienen que es la actividad cerebral la responsable de las respuestas emocionales. Y, finalmente, las teorías cognitivas argumentan que los pensamientos y otras actividades mentales juegan un papel esencial en la formación de las emociones.

  • TEORÍA FILOGENÉTICA: defendida por Dawin, Tomkins, Izard, Plutchik, sostiene que las emociones son programas innatos al servicio de las funciones vitales (placer, defensa, cooperación, procreación…) Actúan como señales comunicativas con el entorno y se transmiten genéticamente.
  • TEORÍA PSICOFISIOLÓGICA JAMES-LANGE: Sostienen que primero se producen los cambios fisiológicos en nuestro cuerpo, y luego el cerebro, al conocerlos, desencadena la emoción (“no lloramos porque estamos tristes, sino que estamos tristes porque lloramos”)
  • TEORÍA DE WALTER CANON Y PHILIPP WARD: Mantienen que la reacción fisiológica y la experiencia emocional son simultáneas, y no se producen una tras otra.
  •  TEORÍAS NEUROLÓGICAS O CENTRALES: Cannon y Bart sostienen que la situación emocional produce una reacción en el S.N.C., y desde ahí surge la emoción. Los neurotransmisores juegan un papel relevante en la experiencia emocional, su control, expresión e inhibición.
  • TEORÍA COGNITIVA DE STANLEY SCHACHTER: Defiende una teoría fisiológico-cognitiva de las emociones: el estado emocional depende de la activación fisiológica y la interpretación cognitiva de la situación que hace la persona.
  • TEORÍAS CONDUCTISTAS DE WATSON Y RAINER: existen tres emociones básicas: miedo, cólera y amor. A partir de esa base, se adquieren por aprendizaje condicionado el resto de las emociones.
  • TEORÍA DEL PROCESO OPONENTE DE RICHARD SOLOMON: ha explicado el cambio emocional mediante una teoría homeostática: si un estímulo causa una emoción intensa (p. ej.: miedo o placer), después, al terminar el estímulo, genera una emoción opuesta. Toda experiencia vital produce una reacción afectiva primaria (estado A), que puede ser agradable o desagradable. La emoción alcanza un punto máximo (pico de A), tras el cual sigue una fase de adaptación, en la que la respuesta emocional disminuye, hasta alcanzar el equilibrio.
    Entonces se produce un estado B (post-reacción afectiva), en el que se desencadenan sentimientos contrarios

 

4. LA FRUSTRACIÓN.

La frustración es una emoción que sufrimos cuando no conseguimos nuestros objetivos.

La frustración supone dos cosas:  Una vivencia emocionalmente desagradable (decepción, tristeza, ira), y la desorganización del comportamiento del sujeto, que no sabe qué hacer, y reacciona de un modo incontrolado y anormal. La frustración depende de factores externos e internos y su intensidad está relacionada directamente con la motivación para alcanzar un objetivo.

Cuando una necesidad se ve satisfecha, experimentamos un sentimiento de gratificación y reequilibrio, pero cuando una necesidad no se ve satisfecha, experimentamos un sentimiento de frustración (del latín “frustro”: engañar, decepcionar, fracasar, en vano, inútilmente) .

Las causas de la frustración pueden ser las siguientes:

  • Deficiencias del propio individuo que le impiden satisfacer sus necesidades o deseos (deficiencias orgánicas o situacionales: “no valgo para eso”, “no tengo dinero”).
  • Obstáculos físicos, que se oponen a su satisfacción (“ya han cerrado”, “demasiado lejos”).
  • Decepciones: el objeto no gratifica o no está presente (“tanto trabajo para esto”, “se acaba de agotar”).
  • Demora: “vuelva Vd. Mañana”, “no llega nunca”.
  • Interrupción de una conducta en marcha: “continuará”, “lo siento, pero me tengo que ir”.
  • Conflictos, en los que existe una pluralidad de motivos, incompatibles entre sí, que bloquean la actividad del sujeto.

TEORÍA DE CAMPO KURT LEWIN:  Permite estudiar nuestro comportamiento con una perspectiva holística, sin quedarnos en un análisis de las partes por separado. La influencia del campo psicológico sobre la conducta es tal que Lewin considera que llega a determinarla: si no hay cambios en el campo, no habrá cambios en la conducta. Entiende la frustración como un conflicto de motivos. A este respecto distingue cuatro tipos de conflictos:

Conflictos Kurt Lewin

Según Lewin, las respuestas alternativas a la frustración son: agresión, logro indirecto o compensación, evasión, depresión, aceptación. En general, la frustración genera agresividad, que puede dirigirse hacia el objeto que nos frustra, o bien desviarse hacia un objeto sustitutivo, e incluso volverse contra uno mismo.

 

4.1. LOS MECANISMOS DE DEFENSA.

 

Ante la frustración intentamos encontrar soluciones prácticas y, si no las encontramos, nos defendemos de la situación mediante mecanismos de defensa, que son procesos, en su mayor parte inconscientes, que ponemos en funcionamiento para aliviar la angustia, la ansiedad, la culpa...

Cada persona responde a la frustración de manera distinta, dependiendo de factores internos propios y de factores ambientales adquiridos/aprendidos.

Los principales mecanismos de defensa son:

1. Represión. el mecanismo de defensa fundamental según Freud. Consiste en rechazar y mantener fuera de la conciencia todos aquellos contenidos que resultan dolorosos o inaceptables para el sujeto (vivencias traumáticas del pasado, deseos o instintos no aceptados socialmente, complejos, etc.). Aquello que no se quiere admitir por el sentimiento de culpa o vergüenza que provoca se convierte en inconsciente. Así, el contenido reprimido se envía al inconsciente, pero queda en estado de latencia. Lo reprimido quiere emerger de nuevo a la consciencia y afecta a los actos del individuo, aunque este no sea consciente de ello. Según el psicoanálisis lo reprimido aparece, aunque distorsionado, en los sueños, las fantasías, los actos fallidos, etc. Ejemplos:

  • Un niño al que un día sorprendieron robando, olvida ese hecho posteriormente.
  • Una mujer fue objeto de abusos sexuales en su infancia, pero no lo recuerda.
  • Película: Marnie la ladrona de Alfred Hitchcock.

2. Negación. Consiste en no reconocer la realidad de lo que nos incomoda o fastidia; hacer como si no fuera real, pero sabiendo en el fondo que sí lo es. La negación consiste en rechazar una idea desagradable sin arrojarla al inconsciente, sino negándola en la propia realidad. Ejemplos:

  • Una persona que recibe la noticia inesperada de que tiene un cáncer incurable, en su primera reacción no acepta el hecho, piensa que es un error, se aferra a otras explicaciones posibles, etc.

3. Racionalización o intelectualización. Los individuos tratan de autoconvencerse, dando explicaciones a los demás y a sí mismos, de tal forma que los sentimientos inaceptables o reprimidos puedan ser justificados mediante ciertas razones. Se teoriza o especula teóricamente sobre un problema, en lugar de emprender su solución práctica. Ejemplos:

  • Un alumno que suspende afirma: “No hay quien pueda con tantas asignaturas, ¡hay que cambiar el sistema educativo!”.

4. Proyección. Atribuimos a otro lo que en realidad nos corresponde a nosotros mismos, pero no queremos aceptar. Proyectamos en los demás sentimientos, deseos o impulsos inaceptables para nosotros mismos, con lo cual se evita la frustración personal. Los psiquiatras creen que es el mecanismo típico de los paranoicos, que culpan a los demás de sus propios fracasos. Ejemplos:

  • Un alumno que suele estar hablando con el compañero y es amonestado verbalmente: “Todo el mundo habla, ¿por qué me lo dices sólo a mí?”  (en realidad es él el que habla, pero culpa a los demás para justificarse).
  • Refrán dice: “Cree el ladrón que todos son de su misma condición”.

5. Formación reactiva. Cuando un deseo es reprimido el sujeto puede realizar conductas totalmente contrarias a ese deseo generando una reacción negativa con el fin de evitar la angustia. Ejemplos:

  • Algunas personas con deseos homosexuales reprimidos, al no aceptarlos conscientemente, desarrollan odio y agresividad hacia los propios homosexuales (homofobia).

6. Regresión. El sujeto regresa a épocas anteriores de su desarrollo psíquico, realiza conductas propias de esas etapas anteriores en las que no tenía que afrontar el tipo de problemas que ahora le causa angustia. Ante un problema el individuo reproduce comportamientos que en el pasado le resultaban satisfactorios, pero que ya no resultan efectivos. Ejemplo:

  • Tras una reunión en la que un adulto ha tenido que soportar críticas e insultos, al llegar a casa se echa a llorar en brazos de su mujer, buscando la antigua protección maternal.

7. Fijación. Hay personas que se niegan a crecer psíquicamente porque la nueva fase les provoca angustia. Quedan fijados en una época de su desarrollo mental, sin madurar adecuadamente. A veces se habla del “complejo de Peter Pan” para caracterizar aquellos individuos que permanecen fijos en su etapa de niños o adolescentes, porque no son capaces de aceptar nuevas responsabilidades, tales como formar pareja, trabajar de manera regular.

8. Sublimación. Los sentimientos que son considerados tabúes o prohibidos se desvían hacia otro objeto que no posee esas características y que tiene una valoración social positiva y es considerado ideal (el arte, la religión, la ética, etc.) Por ejemplo:

  • Una persona con impulsos sexuales reprimidos, incapaz de mantener relaciones de pareja, deriva esa energía hacia la solidaridad.

9. Identificación e introyección. Supone imitar o adoptar las actitudes de alguien para poder apropiarse también de sus éxitos y olvidarse de los propios fracasos. Para mitigar nuestras frustraciones internas imitamos la conducta de una persona a la que dotamos de características ideales. Por ejemplo:

  • Algunos adolescentes, para superar una existencia algo gris, imitan los comportamientos y la forma de vestir de cantantes, futbolistas, actores, influencers, etc.

10. Fantasía. Consiste en realizar mentalmente y de forma imaginaria lo que uno es incapaz de llevar a cabo en su vida real. Por ejemplo:

  • Una persona que se manifiesta pacífica, en secreto imagina cómo torturaría y mataría al tirano de su jefe que continuamente lo está humillando.

11. Desplazamiento: sustituir el objeto de un impulso negativo por otro objeto convertido en “chivo expiatorio”. Por ejemplo:

  • Los maltratadores y los abusones suelen justificar su agresividad verbal o física diciendo que el objeto de su agresión tiene la culpa, lo ha provocado.

12. Conversión: transformar la energía física en un síntoma de enfermedad (somatizar estados psíquicos de angustia o ansiedad.) Por ejemplo:

  • Niños o jóvenes que son acosados en la escuela suelen padecer distintas dolencias: malestar de estómago, náuseas, dolor de cabeza, etc.

13. Idealización: En la infancia idealizamos a nuestros seres queridos. Cuando nos enamoramos comenzamos idealizando a nuestra pareja. En la vida adulta, las personas que se declaran fans de algo o alguien, se construyen seres imaginarios a quien poder idolatrar. Por ejemplo, idealizan a cantantes de moda, famosos, influencers, políticos y así se aseguran de que algo ideal existe, que trasciende la monotonía de su vida cotidiana.

14. Compensación: de tres tipos

a) Alguien que se siente frustrado en ciertos aspectos de su vida, para compensar dicho malestar, trata de sobresalir en otros aspectos diferentes.

b) Un individuo que ha fracasado, para compensar la frustración, intenta triunfar a toda costa precisamente en aquello en lo que ha fracasado.

c) Compensación ficticia. Para evitar la frustración de su estado actual, un individuo aparenta ser más de lo que es en realidad. Así, hay un refrán que dice: “Dime de qué presumes, y te diré de lo que careces”.

Los mecanismos de defensa a menudo están relacionados unos con otros, siendo difícil en muchos casos separarlos. Todos usamos los mecanismos de defensa y a veces su uso temporalmente resulta inevitable. Ahora bien, si se usan continuamente y de manera intensa, pueden dar lugar a ciertos trastornos psicológicos porque, al necesitar hacer uso constante de ellos para controlar la angustia, al final se convierten en patrones de conducta: la máscara sustituye a la persona. De esta manera se pueden desarrollar perfiles psicóticos (negación, proyección, regresión) o neuróticos (represión, racionalización, identificación.) A la larga empeñarse en ignorar los problemas y negar la realidad resulta menos rentable que afrontarlos con realismo.

4. 2. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO.

Las estrategias de afrontamiento son esfuerzos cognitivos y conductuales conscientes que el sujeto conoce y controla, para manejar la frustración. No siempre tienen éxito, aunque siempre desgastan, y cuando tienen éxito, pueden convertirse en pautas de conducta individuales.

Las principales estrategias de afrontamiento son:

  • Reevaluación positiva: ver el lado positivo del problema, dándole un nuevo significado. Ver el problema como una oportunidad para superarse.
  • Reacción depresiva: reaccionar con pesimismo y pasividad ante el problema. Conformismo (no se puede modificar la situación).
  • Negación: no aceptar el problema distorsionarlo o desfigurarlo. Distanciarse de él. Desconectar y no emitir ninguna respuesta.
  • Racionalización: analizar situación, comprender y buscar una respuesta eficaz.
  • Desconexión mental: distraerse, pensar en otra cosa.
  • Control emocional: ocultar, disimular o regular los sentimientos para producir un efecto distinto en los observadores.
  • Refrenar el afrontamiento: esperar a tener mayor información del problema antes de reaccionar.
  • Apoyo social al problema: acudir a otras personas para que nos resuelvan el problema.
  • Apoyo social emocional: acudir a otras personas buscando consuelo y comprensión.

 

5. LA LIBERTAD HUMANA. PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO MORAL.

 

Independientemente de que consideremos que nuestra conducta puede estar condicionada por factores biológicos, psicológicos, sociológicos, culturales, etc., es cierto que tenemos la capacidad de elegir entre varias opciones.  Manuel Azaña decía que “La libertad no hace a los hombres más felices; los hace simplemente hombres”. Es un hecho que continuamente estamos obligados a elegir dentro del rango de posibilidades que se nos presentan. El desarrollo moral implica ir desde la heteronomía a la autonomía moral. Una persona es autónoma cuando es capaz de desarrollar por sí misma sus propios principios y valores y actuar según ellos.

El filósofo, pedagogo y psicólogo americano John Dewey (1859-1952) fue el primero que postuló etapas del desarrollo moral y puede considerarse el primero que le dio a lo moral un sentido psicológico. Para este autor el bien es aquello que surge de la elección precedida de razonar sobre las consecuencias de realizar un acto considerado como bueno o un bien.

Dewey describe tres niveles de desarrollo moral:

  • Nivel premoral o preconvencional: caracterizado por una conducta guiada por impulsos sociales y biológicos.
  • Nivel convencional: en el que se incluyen aquellas personas que siguen las normas establecidas por el grupo al que pertenecen, aceptándolas sin someterla a procesos de reflexión crítica.
  • Nivel autónomo: la persona actúa de acuerdo a su pensamiento y establece juicios en relación modelos establecidos.

Lawrence Kohlberg (1927- 1987) se interesa por la psicología del razonamiento moral y el desarrollo del mismo.

Parte de la hipótesis de que, en el desarrollo moral, el sujeto no es un agente pasivo que se limita a asimilar las reglas sociales, sino que construye nuevas estructuras a partir de su interacción con el medio.

Desarrolla su teoría tomando prestadas dos premisas de la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget:

  • ante una situación que confronta dos valores, se produce un desequilibrio cognitivo;
  • el equilibrio perdido debe restaurarse asimilando el problema o acomodándose el pensamiento para abordar la crisis e idear cómo resolver el conflicto identificado entre tales valores. Este “desequilibrio cognitivo” es la piedra angular de su teoría de desarrollo cognitivo y la base de la educación moral que propone.

Es en situaciones de conflicto, no ordinarias, cuando el sujeto tiene la necesidad de, en lugar de pasar directamente a la acción, detenerse y razonar y ordenar los valores para dar una respuesta. Entiende que la moralidad no es el resultado de procesos inconscientes o de un aprendizaje social temprano.

El sujeto inserto en un medio social se encuentra con valores morales que tiene que estructurar y ordenar y no simplemente acumular. El niño cambia de estructuras internas siguiendo un orden lógico en su desarrollo, que además es común en las distintas culturas. La norma sería relativa a las distintas culturas desde el punto de vista de los contenidos, pero las estructuras formales del desarrollo son universales. El desarrollo moral completo recorrería las siguientes etapas:

Desarrollo moral Kohlberg