Percepción, atención y memoria

 1. LA SENSACIÓN Y LOS SENTIDOS
2. LA PERCEPCIÓN.
2.1. LEYES DE LA PERCEPCIÓN DE LA GESTALT.
2.2. ALTERACIONES DEL PROCESO PERCEPTIVO.
3.  LA ATENCIÓN.
4. LA MEMORIA.
4.1. BASES FISIOLÓGICAS DE LA MEMORIA. 
4.2. ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO DE LA MEMORIA.
4.3. SISTEMAS DE LA MEMORIA. 
4.4. LA RECUPERACIÓN DE LA INFORMACIÓN: RECUERDO Y OLVIDO
4.5. DISTORSIONES Y ALTERACIONES DE LA MEMORIA.

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1. LA SENSACIÓN Y LOS SENTIDOS

 

La expresión: «nada hay en el entendimiento que antes no haya estado en los sentidos», resume la tradición que va de Aristóteles al empirismo clásico del s. XVII-XVIII, pasando por la filosofía escolástica, y que afirma que el entendimiento toma sus datos de la experiencia. En esta unidad nos ocuparemos de la cuestión.

Los sentidos son el origen de nuestra experiencia. A través de los estímulos que se activan en nuestros sentidos recibimos información sobre el entorno. Un estímulo es la energía física, mecánica, térmica, química o electromagnética que excita o activa un receptor sensorial.

Los sentidos transmiten los estímulos al cerebro, éste los interpreta y les da sentido. Aunque el cerebro no nos presenta el mundo tal como es, sino que, de alguna manera, lo construye al interpretar la información bruta suministrada por los sentidos.

Aunque siempre se habla de los cincos sentidos es más exacta la siguiente clasificación:

sentidos

Nuestra capacidad de recibir estímulos es limitada y la psicofísica estudia la relación existente entre la naturaleza física del estímulo y las relaciones sensoriales que produce. De esta forma señala la existencia de diferentes umbrales:

  1. Umbral absoluto: se denomina así tanto a la cantidad mínima de estímulo que necesitamos para darnos cuenta de él, como la cantidad máxima que podemos percibir.
  2. Umbral diferencial: es la diferencia de intensidad del estímulo necesaria para mostrar un incremento o una disminución ante un estímulo previo. Cuanto más pequeño sea el cambio que podemos detectar mayor es nuestra sensibilidad.

umbrales perceptivos

 

2. LA PERCEPCIÓN

La percepción es un proceso complejo a través del cual el cerebro organiza e interpreta de forma casi instantánea la información sensorial dotándola de sentido. No es una mera suma de estímulos ya que estos son organizados en conjuntos o formas.

En el acto perceptivo intervienen dos factores:

  • a) Las características del estímulo y de las sensaciones. Los estímulos son agentes físicos, químicos, mecánicos -ondas de energía, reacciones químicas, partículas elementales-, que activan los sentidos y llegan al cerebro, que procesa la información.

b) Las características del receptor que está percibiendo, quien da sentido simbólico y afectivo a los estímulos que llegan a sus sentidos. Lo que percibimos está en función de nuestro estado perceptivo, en él influyen una serie de factores tales como:

  • b.1) La motivación. A mayor motivación, mayor es la información que procesamos. La percepción es siempre selectiva: aunque nos lleguen enormes cantidades de estímulos, sólo nos concentramos en una mínima parte de ellos. A esta apertura selectiva la llamamos atención: atendemos a una parte ínfima de los estímulos que nos llegan. Esta selección depende de las características del estímulo y del propio sujeto (necesidades, intereses…) La atención aumenta ante estímulos agradables y disminuye ante estímulos desagradables, es la llamada defensa perceptiva.

b.2) El contexto. Si un estímulo aparece en un contexto que no es el habitual, el reconocimiento tiende a ser más lento.

  • b.3) Expectativas. Nos ayudan a encontrar con más facilidad un estímulo y modifican nuestra percepción. Dos psicólogos, Allport y Kramer realizaron una investigación sobre la influencia de los prejuicios sociales en la percepción. Seleccionaron un grupo de personas con prejuicios raciales y otro sin ellos. Posteriormente, proyectaron una colección de 20 diapositivas de hombres blancos y pidieron a cada uno de los miembros del grupo que identificaran a los individuos de origen judío. El resultado de la investigación probó que los sujetos con prejuicios identificaban más fácilmente los rostros de las personas judías. Allport y Kramer concluyeron que las personas con actitudes y juicios previos, con expectativas previas, son más selectivos y más discriminadores en relación con los temas de dichas expectativas.
  • b.4) Factores culturales. Las ideas, costumbres y creencias de cada colectivo humano influyen en la percepción y significación de la realidad.
  • b.5) Emoción. Mundo afectivo de la persona.
  • b.6) Experiencia pasada.

2.1. LEYES DE LA PERCEPCIÓN DE LA GESTALT

 

La percepción no es un proceso aleatorio. Por el contrario, organizamos la información de los sentidos subsumiéndolas en leyes. Los psicólogos de la Gestalt, aseguraban que «el todo es mayor que la suma de las partes», se dedicaron a investigar las leyes que organizan las sensaciones en percepciones significativas. Destacaron fundamentalmente las siguientes:

2.1.1. LA LEY DE FIGURA Y FONDO: organizamos las sensaciones de manera que se perciba un objeto o figura que destaca sobre un fondo. La figura se presenta como un objeto definido, sólido y estructurado que se recuerda mejor que el fondo. La figura se ve más cercana y suele tener menor tamaño que el fondo que aparece como más simple y vago. El contorno que separa la figura del fondo parece pertenecer a la figura y es a ésta a la que se le da un significado. Estas figuras sobre fondos son casos de reversibilidad y ambigüedad

2.1.2. LEYES DE ORGANIZACIÓN PERCEPTIVA:

2.1.3. LEY DE CIERRE: percibimos los objetos como una unidad completa, aunque puedan faltar algunas partes o estar ocultas.

 

2.1.4. LEY DE LA PREGNANCIA: (también denominada “simplicidad” o “buena forma”) tendemos a percibir las formas más sencillas primero, y que en un impacto visual compuesto por más formas tendemos a descomponer y reconocer las formas o figuras más simples primero.

2.1.5. LEY DEL CONTEXTO: La percepción de un mismo objeto o estímulo está influida por las características de los otros objetos o estímulos que le rodean, pudiendo parecer mayor.

2.1.6. LEY DE LA CONSTANCIA: tendemos a percibir los objetos (tamaño, forma, color) como estamos acostumbrados y no como son. La experiencia nos demuestra que, para distancias pequeñas, el tamaño de los objetos es percibido como es en realidad, aunque según las leyes ópticas tendríamos que verlos más pequeños en la medida que se alejan de nuestra retina. Esta constancia en el tamaño, también se da en la forma y en el color.

 

2.2. ALTERACIONES DEL PROCESO PERCEPTIVO.

Las alteraciones en la percepción se producen cuando la percepción de un objeto está perturbada y transmite a la mente una imagen distinta de la real. Tenemos que distinguir entre las alteraciones como las ilusiones ópticas de los trastornos como las alucinaciones y la agnosia.

Las Ilusiones: se producen cuando los datos sensoriales se combinan de forma engañosa, dando lugar a imágenes deformadas de la realidad, aunque siempre tienen un objeto real como punto de referencia. Pueden provocarse voluntariamente (imaginación) o de forma involuntaria ante situaciones de tensión nerviosa (lugar tenebroso: imágenes fantasmales o sonidos inquietantes.) Podemos ver ejemplos de ilusiones ópticas en el ILUSIONARIO DE Juan Luis.

 

Las Alucinaciones: se presentan cuando el sujeto percibe algo que no existe en la realidad (sonido, imagen…) Pueden producirse por falta de sueño, al adormecerse o despertarse, situaciones de estrés, por algunas enfermedades mentales, alteraciones de los receptores periféricos, por acción de ciertas drogas que afectan al cerebro, etc. Si se presentan de manera continua podemos hablar de una patología o trastorno. Pueden ser de varios tipos:

  • Acústicas: se experimentan como ruidos, voces, murmullos. Estas voces pueden ser oídas de forma clara o confusa y ser inteligibles o ininteligibles. Generalmente, son desagradables para los pacientes. Suelen darse en la esquizofrenia.
  • Visuales: se presentan en personas con trastornos cerebrales y en intoxicaciones graves. Los alcohólicos suelen ver objetos móviles, animales y personas de pequeño tamaño, caras grotescas que se burlan de ellos.
  • Gustativas y olfativas: se presentan en algunas personas deprimidas y esquizofrénicas que, influidas por sus delirios (el término «delirio» proviene del latín delirare, «salirse del surco»), pueden sentir olor a veneno en su comida o incluso saborearlo.
  • Táctiles: se refieren a sensaciones en la piel como picores, pinchazos o corrientes eléctricas.

La Agnosia: es la incapacidad para identificar un objeto mediante un sentido o varios. Las agnosias se producen como consecuencia de una lesión cerebral adquirida, lo que da lugar a un mal funcionamiento del reconocimiento. A partir de los diferentes sistemas sensoriales podemos dividir las agnosias en: visuales, auditivas, táctiles, gustativas y olfativas.

 

3.  LA ATENCIÓN

La atención es el proceso a través del cual seleccionamos algún estímulo de nuestro ambiente, es decir, nos centramos en un estímulo de entre todos los que hay a nuestro alrededor e ignoramos todos los demás. Solemos prestar atención a aquello que nos interesa, ya sea por las propias características del estímulo, o por nuestras propias motivaciones e intereses.

Hay una serie de factores que determinan nuestra atención, entre ellos se podrían destacar:

  • Externos: La posición del estímulo respecto del observador, la intensidad del estímulo, el tamaño, el fondo, el color, la luminosidad, el movimiento, la novedad o rareza del estímulo
  • Internos: De naturaleza fisiológica o psíquicos como la motivación o las expectativas

La atención se relaciona con los músculos del cuerpo, especialmente con los músculos de la respiración: una adecuada respiración reduce tensiones y facilita el potencial de aprendizaje.

Por otro lado, es evidente que cuantos más estímulos haya en el campo perceptivo, más difícil será conseguir una buena concentración y que la falta de sueño, la fatiga, la monotonía, los fármacos o la enfermedad reducen la capacidad atencional.

La concentración es el mantenimiento prolongado de la atención. 

 

4. LA MEMORIA

4.1. BASES FISIOLÓGICAS DE LA MEMORIA

Los recuerdos se basan en conexiones neuronales llamadas engramas que pueden ser detectadas mediante un escáner electrónico del cerebro. Los neuropsicólogos se esfuerzan en explicar cómo la actividad bioquímica de las neuronas se transforma en nuestras emociones, recuerdos y pensamientos, pero todavía queda mucho por hacer. Sabemos que además de la corteza hay otras zonas del cerebro implicadas en la memoria como el hipocampo (sistema límbico) y que cada tipo de memoria tiene su propio circuito anatómico: los recuerdos no están almacenados en ningún lugar concreto del cerebro por lo que diferentes lesiones cerebrales borran recuerdos distintos.
La memoria cumple tres funciones y momentos básicos:

  • - Codificación: Consiste en la transformación de los estímulos en una representación mental para recoger información. En esta fase es esencial la atención.
  • - Almacenamiento: Consiste en la retención de los datos para su utilización posterior mediante esquemas y unidades estructuradas de conocimiento (conceptos, categorías, relaciones). Se trata de organizar la información para que tenga significado.
  • - Recuperación: Se trata de la forma en que accedemos a la información almacenada en la memoria cuando necesitamos recordar algo.

4.2. ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO DE LA MEMORIA

Los neuropsicólogos no saben ubicar exactamente en qué lugar del cerebro reside la memoria ni cómo se almacena. Saben que están implicadas la corteza cerebral, el sistema límbico…; que el hemisferio derecho procesa información visual y el izquierdo verbal; que la capacidad para retener imágenes es mayor que la de retener palabras.

Hay disparidad de opiniones sobre si los recuerdos se almacenan en algún tipo de lenguaje simbólico o se guardan de alguna otra manera aun no conocida.

Sí se sabe que las conexiones entre las unidades del sistema nervioso, las neuronas, no emplean un código binario (pasa la señal o no pasa), sino que la transmisión neuronal depende de la intensidad.

También se sabe que el procesamiento humano de la información no es serial, sino paralelo. Se supone que hay un billón de neuronas, cada una de las cuales tiene entre 1.000 y 10.000 conexiones con las neuronas próximas. Imaginemos la complicación: cualquier proceso mental, incluida la memoria, es fruto de la actividad de muchos millones de neuronas (el proceso no es serial sino paralelo), cada una de las cuales tiene varios miles de conexiones con las próximas y cada conexión emite señales de intensidad variable que son significativas.

La memoria humana, con sus asociaciones y analogías caprichosas parece caótica comparada con la de una computadora. Sin embargo, nuestra memoria tiene seguramente un sentido evolutivo. Nos permite completar las informaciones incompletas o contradictorias que percibimos del entorno.

La lógica de nuestra memoria es laxa, asociativa y difusa.

Además, nuestra capacidad para crear analogías nos permite generar estrategias para enfrentarnos a los problemas de formas diferentes.

Finalmente, la memoria, que es sistema biológico, no es tan frágil como la memoria computacional. Es cierto que es menos exacta. Sin embargo, cuando un grupo de neuronas falla, otras toman el relevo. No ocurre lo mismo con una computadora.

Debemos considerar la memoria como una propiedad dinámica de grupos de neuronas. El engrama es el grupo de neuronas, o circuito neuronal, que se activa ante la percepción de determinada información. Lo fundamental es comprender que ni siquiera en el nivel básico, los recuerdos son recuperados exactamente como quedaron grabados, sino que más bien son nuevas recreaciones de episodios pasados que salen a la luz dependiendo de las necesidades concretas del organismo.

Los engramas tienen un importante a la hora de permitir almacenar información de manera estable y recordar información previa: se trata de estructuras neuronales estables, que van a activarse de determinada manera y van a continuar funcionando del mismo modo a menos que se introduzcan cambios o nazcan nuevas sinapsis.

Resultan fundamentales a la hora de permitir el almacenaje de la memoria, siendo pues la base biológica sobre la que se sustenta por ejemplo la repetición de determinadas conductas o maneras de reaccionar ante determinadas situaciones. Los engramas nos hacen sensibles a estimulaciones concretas y facilitan que reacciones a ellas de maneras previamente aprendidas.

En ocasiones se considera al hipocampo como la parte del cerebro que almacena los recuerdos a largo plazo, sin embargo, este órgano actúa como mediador de recuerdos, se encarga de la activación y desactivación de redes de neuronas distribuidas por muchas zonas del encéfalo. Técnicamente, el hipocampo no almacena recuerdos, sino que actúa como un nodo de activación que permite que se activen distintos recuerdos distribuidos por diferentes partes del encéfalo.

El hipocampo está relacionado con la gestión de la memoria declarativa, (contenidos que pueden ser expresados verbalmente) Pero si nos referimos la memoria no declarativa, (memorización de movimientos y destrezas motoras), está regulada por otras estructuras como los ganglios basales y el cerebelo.

Una lesión en esta zona del cerebro produce una amnesia anterógrada y retrógrada en la producción y evocación de recuerdos relacionados con la memoria declarativa, pero la memoria no declarativa no suele ser afectada. Una persona con el hipocampo muy dañado puede seguir aprendiendo, por ejemplo, destrezas manuales, sin embargo, no recordará haberlas aprendido. Es una de las primeras regiones donde se hacen notar enfermedades como la demencia o el Alzheimer.

En cuanto a los tipos de memoria, existen tantos tipos como sistemas específicos:

  • Motora.
  • Visual.
  • La que permite el aprendizaje.
  • La facilita el trabajo lingüístico y conceptual, etc.

4.3. SISTEMAS DE MEMORIA

Algunas teorías reconocen distintos sistemas de memoria que interactúan entre sí:

Memoria sensorial (MS): Es la encargada de registrar la información que obtenemos del ambiente externo, pero sólo durante uno o dos segundos como máximo. Después, la información decae rápidamente y se pierde si no es procesada en la memoria a corto plazo. Tenemos memorias sensoriales para cada sentido, pero las dos más estudiadas han sido la memoria visual y la memoria auditiva.
Memoria a corto plazo (MCP): La información almacenada en la MS es transferida en parte a la memoria a corto plazo, donde es retenida durante un corto período de tiempo, 15 o 20 segundos, antes de ser transferida a la memoria a largo plazo. La MCP contiene la información que manejamos en cada momento, por eso algunos psicólogos se han referido a ella como memoria operativa.
Memoria a largo plazo (MLP): La información retenida en la MCP se pierde en parte al cabo de poco tiempo y en parte se guarda definitivamente en la memoria a largo plazo (MLP). Mientras que la MCP contiene una cantidad limitada de información, la información archivada en la MLP en cambio crece constantemente a medida que aumenta nuestra experiencia. La capacidad de la MLP para almacenar información es casi ilimitada, pero el acceso a esa información puede ser problemático. En la MLP podemos distinguir:

  • La memoria semántica: almacena y permite la recuperación de símbolos verbales
  • La memoria episódica almacena los episodios vividos por la persona y que conforman su biografía. Ahora bien, lo que ha vivido un individuo depende en gran medida de lo que recuerda. Sin recuerdos perderíamos nuestra identidad. En este tipo de memoria es donde mejor se aprecia la idea de que los recuerdos son recreaciones, por las cuales traemos al presente una vivencia del pasado, pero esta evocación no es una copia exacta de lo ocurrido, porque siempre media nuestro interés, estado de ánimo, fines y esperanzas del presente. Deformamos nuestros recuerdos en función del momento en que se rememora; nos apropiamos de recuerdos ajenos, que hemos integrado como nuestros.
  • Por último, Memoria operativa (MO) o de trabajo es el conjunto de habilidades que nos permite hacer las cosas, como montar en bicicleta o tocar la gaita. Además de las habilidades incluye ciertas reacciones emocionales ante determinadas situaciones.

    Eduard Punset : Por qué nos falla la memoria - los tipos diferentes de olvido.

    4.4. LA RECUPERACIÓN DE LA INFORMACIÓN: RECUERDO Y OLVIDO

    Recordar significa extraer información de la memoria sobre algo aprendido o vivido. Señalemos algunos de los factores que influyen en el recuerdo. Recordamos mejor:

      • Lo que se relaciona con sucesos emocionalmente significativos.
      • En el mismo contexto donde ocurrió el aprendizaje.
      • Lo interesante, lo nuevo, lo extraño, lo emotivo.
      • Lo primero y lo último que hemos aprendido.
        El olvido es, por el contrario, la incapacidad para recordar nombres, fechas, hechos o conocimientos. Hay muchas causas que pueden explicar los diferentes tipos de olvido.
      • Por lesión o degeneración cerebral. Ej. La enfermedad de Alzheimer.
      • Olvidos motivados: Según Freud se explicarían por la represión como mecanismo de defensa.
      • Interferencia: conocimientos ya aprendidos interfieren en los nuevos o al revés. Ej.: el aprendizaje de un nuevo idioma interfiere en los que ya sabíamos.
      • Falta de procesamiento: en realidad no lo memorizamos.
      • Contexto inadecuado: es difícil recuperar la información porque se aprendió en un ambiente diferente. Ej. Cuando vemos en otro contexto al cajero del super, nos resulta difícil reconocerlo, no lo recordamos.

     

    4.5. DISTORSIONES Y ALTERACIONES DE LA MEMORIA

    Una distorsión de la memoria es un fallo normal de nuestra memoria. Una alteración de la memoria, sin embargo, puede ser producida por causas traumáticas. Perder la memoria es perder nuestra conciencia porque es difícil vivir el presente sin lazos con el pasado.

    Las distorsiones de la memoria pueden deberse a:

      • Tiempo:  la memoria se debilita con el tiempo porque las nuevas experiencias difuminan los recuerdos.
      • Distracción: no atendemos por estar preocupados en otros asuntos.
      • Bloqueo:  búsqueda de información frustrada porque necesitamos encontrar un recuerdo y nos bloqueamos.
      • Atribución errónea: confundir fantasía y realidad o recordar cosas que no han pasado
      • Sugestibilidad: se incorpora información engañosa a los recuerdos propios. procedente de fuentes diversas.
      • Propensión: elaboramos nuestros recuerdos para que encajen en nuestras creencias actuales.
      • Persistencia: recordar sucesos del pasado que preferiríamos desterrar de la mente.

    Algunas alteraciones de la memoria muy conocidas son:

    • Amnesia: es la pérdida total o parcial de la memoria originada por causas neurológicas o psicológicas.
    • Demencia senil: es un declive gradual de las funciones intelectuales y el primer síntoma son los problemas de memoria.